Sunday, July 22, 2007

Los fenicios en España

3.000 años después de su desembarco en la Península, aún permanecen en ella. A pesar de que el legado arquitectónico de los fenicios se encuentra a años luz de la espectacularidad de otros yacimientos de la Antigüedad (especialmente romanos), la sociedad del siglo XXI aún puede admirar la huella de este pueblo semítico.

A pesar de que algunas fuentes sitúan la fundación de Gadir (la actual Cádiz) ca. 1100 a.C., lo cierto es que otras tantas aseveran que la llegada de las naves fenicias al sur de Europa no se produjo hasta el siglo IX a.C. (precisamente, los restos más antiguos localizados en España corresponden a 800 a.C.). Ahora bien, ¿qué fue lo que impulsó a este pueblo oriental a llegar hasta los confines de Europa? Ciertos autores aluden a la riqueza minera del sur y del suroeste español, de la que también dio buena cuenta otra cultura de la época: Tartessos. Además, las excelentes aptitudes de los fenicios para la navegación y el comercio los empujaron a fundar pequeñas colonias fortificadas, de entre 1.000 y 1.500 habitantes, cuya economía se cimentaba en las transacciones, la artesanía (cerámica) la ganadería y la pesca. Su principal enclave fue, además de Gadir, el litoral malagueño y granadino.

A continuación, se resumen algunos de los enclaves peninsulares en los que se han hallado vestigios de la colonización fenicia.

Durante los últimos cinco años, algunas prospecciones han permitido recuperar interesantes restos de la época que nos ocupa. Sin ir más lejos, en diciembre de 2004, un equipo de arqueólogos de Ceuta recuperó en el centro de dicha localidad numerosos restos de recipientes cerámicos del siglo VII a.C., sobre todo asas de ánfora. Según informó en su día la agencia EFE, el hallazgo está considerado como uno de los más importantes de España debido a los escasos datos existentes en el país sobre la cultura fenicia.

Tan sólo unos meses antes, en abril de ese mismo año, el casco antiguo de Cádiz asistió a la recuperación de la primera muestra de una inscripción fenicia en la capital gaditana, correspondiente al siglo IX. Asimismo, dos años atrás, el Cine Cómico de dicha localidad también albergó el descubrimiento de un fragmento de una muralla defensiva fenicia de los siglos VIII-VII a.C., así como trozos de cerámica del siglo VI a.C. No obstante, Cádiz aún posee dos testimonios más de la dominación fenicia. Uno de ellos está situado en la Casa del Obispo (los vestigios citados pueden visitarse desde 2006); el otro, consistente en piezas procedentes de Chiclana, están en el Museo Arqueológico de Cádiz.

Estos restos se suman a los existentes en otro yacimiento gaditano: El Castillo de Doña Blanca, situado en El Puerto de Santa María. El complejo, excavado entre 1979 y 1995, acogía restos de murallas, necrópolis y viviendas fechadas entre los siglos VIII y III a.C. Frente a la costa, en la isla de Sancti Petri, se conservan restos fenicios y romanos. Y en la misma provincia, el término de San Fernando también ha sido escenario de descubrimientos arqueológicos ligados al período fenicio, sin obviar la necrópolis de los Algarbes, en Tarifa, excavada por Carlos Posac Mon entre 1967 y 1972.

En 2006, en la ciudad Málaga, salieron a la luz algunos restos arquitectónicos del siglo VI a.C. en el número 3 de la calle del Císter. También en la provincia malagueña, en Torremolinos, los fenicios han dejado una huella testimonial de lo que fue la antigua colonia de Saduce, y en los términos de Cartajima y Torre del Mar. No obstante, los principales restos fenicios de la costa malagueña se hallan en Vélez-Málaga, municipio que acoge una antigua manzana de casas de la época, del siglo VIII a.C. Concretamente, en el yacimiento de Las Chorreras, se han desenterrado hasta tres edificios. Por último, en el Cerro de las Torres (Álora, Málaga), se han hallado restos de entre los siglos VII y VI a.C.

En Huelva, apareció un muro fenicio (siglo VIII a.C.) en el Cabezo de San Pedro, durante unas prospecciones realizadas entre 1977 y 1978. En la misma situación se encuentra Cazorla, en Jaén, y Almuñécar (Granada), cuyo Parque del Majuelo alberga el rastro de los fenicios. También en esta localidad, el yacimiento de Laurita ha asistido a la recuperación de ánforas y vasijas conservadas hoy en el Museo Arqueológico de la capital granadina.

Fuera de Andalucía, otras provincias se han sumado al inventario arqueológico fenicio. Una de ellas es Murcia. En efecto, la pequeña isla de Escombreras, sita frente a la bahía de Cartagena, asistió a la recuperación de restos de época. Lo mismo ocurre con el Cerro de los Santos, situado a 8 kms de Montealegre del Castillo (Albacete), Guardamar de Segura (Alicante), Mazaleón (Teruel) y Santa Colomba de Somoza (León).

Mención aparte merece la isla de Eivissa, declarada Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO en 1999. Según M. Taradell, ésta acoge 23 yacimientos: Puig d’es Molins (con una impresionante necrópolis fenicio púnica), Illa Plana, Cova d’es Cuieram, Puig d’en Valls, Talamanca, Cala Tarida, Car Cardona, Cala Vedella, Cala d’Hort, Coll de Cala d’Hort, Can Roques, Can Joanet, Can Sala, Ca na Jondala, Can Vildu, Ca n’Ursul, Sa Caleta (en la foto; fuente: www.eivissaweb.com), Can Gusac, Ca n'Arnau, Cala Sant Vicent, Can Jai y Can Vic. La vecina isla de Formentera también ha aportado testimonios de la presencia fenicia, pero en menor medida.

Sunday, July 08, 2007

Las Siete Nuevas Maravillas de Mundo ya tienen nombre

Las Siete Maravillas de la Antigüedad (las pirámides de Gizeh, el mausoleo de Halicarnaso, el Coloso de Rodas, la estatua de Zeus en Olimpia, el templo de Artemisa en Efeso, los jardines colgantes de Babilonia y el faro de Alejandría) tienen sucesores desde ayer. Una votación popular a escala global promovida por el millonario suizo Bernard Weber ha servido para designar las Siete Nuevas Maravilla del mundo. En el transcurso de una fastuosa ceremonia celebrada en Lisboa, se dio a conocer el nombre de los lugares elegidos, cuyas descripciones se detallan a continuación. Uno de ellos es europeo y tres son latinoamericanos, mientras que los tres restantes son asiáticos.

Chichén Itzá. El sitio de Chichén Itzá (antes del 800 d.C.), sito en la península de Yucatán (México), constituyó uno de los principales lugares sagrados de la civilización maya. A lo largo de casi un milenio, diversas civilizaciones prehispánicas —como la maya, la tolteca o la azteca— han legado en la zona importantes testimonios y artísticos y arquitectónicos, que sintetizan su visión del mundo y del universo. Entre los edificios que aún se alzan en el complejo, destacan la pirámide de Kukulkán (también llamada El Castillo), el templo de Chac Mol, el Grupo de las Mil Columnas, el Gran Juego de Pelota y un observatorio astronómico conocido como El Caracol. En 1988, la UNESCO incluyó Chichén Itzá en la lista del Patrimonio Mundial.

Cristo Redentor de Río de Janeiro, Brasil. Se trata de una estatua de piedra de 38 metros de altura, diseñada por el artista brasileño Heitor da Silva Costa y creada por el escultor francés Paul Landowski. La construcción de este espectacular monumento, que corona el monte carioca de Corcovado, supuso un trabajo de cinco años. Su inauguración tuvo lugar el 12 de octubre de 1931. A pesar de que el Cristo Redentor se ha convertido en todo un símbolo de Río de Janeiro, del fervor religioso de buena parte de la población de Brasil (el país con mayor número de católicos del mundo) y de la calidez y hospitalidad de sus gentes, es la única de las Siete Nuevas Maravillas que no forma parte del Patrimonio de la Humanidad.

La Gran Muralla China. Su construcción (s. V a.C.-XVI) fue impulsada fundamentalmente por el primer emperador, Shi Huang Ti, a partir del año 220 a.C. y sobre la base de estructuras defensivas ya existentes. El mandatario pretendía así unificar las diversas fortificaciones situadas al norte de China, en un intento de defender el imperio de los Qin de la amenaza de los pueblos nómada de la estepa. Ya en tiempos de la dinastía Ming (1368-1644), se prolongaría el trazado original, dando pie al sistema defensivo más largo del mundo. La Gran Muralla China fue declarada Patrimonio Mundial en 1987.

Machu Picchu. Las ruinas de este santuario incaico, erigido entre 1460 y 1470 por orden del emperador Pachacútec, se elevan junto a Machu Picchu (o Montaña Vieja, a 2.430 msnm), en Perú, cerca de la jungla amazónica, la meseta andina y el cauce del río Urubamba. Posiblemente, se trata del principal complejo arquitectónico del imperio inca, y se caracteriza por sus colosales muros. Después de la llegada de los españoles a la zona, un brote de viruela causó la muerte de sus habitantes, tras lo cual permanecería despoblada durante tres siglos. En 1911, Hiram Bingham redescubrió de nuevo este bellísimo sitio arqueológico y, en 1983, entró a formar parte de la lista del Patrimonio de la Humanidad.

El Taj Mahal. Este espectacular mausoleo de mármol blanco, erigido entre 1631 y 1648, constituye la principal joya de la arquitectura islámica. El Taj Mahal fue construido por encargo del emperador de Mughal, Shah Jahan, quien quiso obsequiar a su esposa favorita con el edificio funerario más espectacular jamás construido. Su empeño fue tal que ordenó amputar la mano al arquitecto que lo proyectó, para evitar que pudiese volver a diseñar un recinto similar. La obra es Patrimonio Mundial desde 1983.

El Coliseo. El Coliseo romano, también conocido como Anfiteatro Flavio, se ha convertido en el principal icono de la ciudad de Roma y en un fiel heraldo del esplendor del imperio romano. Su construcción fue impulsada por el emperador Vespasiano en el año 70 dC. Ésta se llevó a cabo sobre un lago que su predecesor, Nerón, pretendía habilitar para uso privado. Tras la muerte de Vespasiano, los trabajos continuaron bajo el mandato de su hijo, Tito, quien lo inauguró en el 80. Con una capacidad para 55.000 personas, el Coliseo acogió desde luchas de gladiadores hasta batallas navales, sin olvidar los espectáculos en los que intervenían animales salvajes traídos desde África. Durante la Edad Moderna, el edificio sirvió de cantera de mármol para los artistas del Renacimiento y el Barroco pero, pese a todo, su estado de conservación resulta más que aceptable. La UNESCO le otorgó la distinción de Patrimonio de la Humanidad en 1980.

Petra. Las ruinas de esta ciudad (9 a.C.-40 d.C.), capital de los nabateos, constituye el principal sitio arqueológico de Jordania (en la foto). Su situación geográfica —entre el mar Rojo y el mar Muerto— la convirtió en un importante centro de intercambio cultural entre las civilizaciones árabe, egipcia y sirio-fenicia. Sus edificios, inspirados claramente en la arquitectura helenística, están excavados parcialmente en la roca. Petra es Patrimonio Mundial desde 1985.

Weber extenderá esta iniciativa a los siete enclaves naturales más bellos del mundo. El período de presentación de candidaturas ya ha comenzado. Para más información, se recomienda visitar este enlace.

Friday, July 06, 2007

Pobles medievals a Catalunya (i II). Barcelona, Lleida i Tarragona

Resulta innegable que Girona és, amb diferència, la província catalana que posseeix un major nombre de viles medievals. Ara bé, les restants demarcacions també són dipositàries d’un valuós llegat arquitectònic arrelat a l’Edat Mitjana, herald d’un període convuls en què les estructures defensives i de vigilància eren vitals per a la seguretat del territori i de les seves gents.

En aquesta segona part del monogràfic dedicat als pobles medievals catalans, s’enumeren els diferents municipis tarragonins, barcelonins i lleidatans que encara atresoren alguns d’aquests encantadors indrets.

L'Anoia. Comencem per Barcelona, potser la menys prolífica en aquest àmbit. Malgrat tot, aquesta província amaga encantadores localitats amb els ingredients necessaris per a captivar els seus visitants. En el cas de la comarca de l'Anoia, caldria refer-se a la particular fesomia medieval de pobles com Castellfollit de Riubregós, Pujalt, Els Prats de Rei (amb una notòria muralla) o Argençola. Tots ells presenten un traçat que remeten a l'esplendor del passat comtal.

Bages. Resseguint la C-55 des de Cardona (municipi que destaca pel seu espectacular parador: un castell-fortalesa amb una superba col·legiata romànica i un claustre gòtic), s’arriba al Poble Vell de Súria, un antic nucli sorgit a la Baixa Edat Mitjana i articulat al voltant d’un imponent castell que corona la part alta del municipi. Gràcies a un procés de restauració curós, el visitant pot fruir de boniques arcades i de petits carrerons costeruts i plens de tradició. A pocs quilòmetres d'allà, Santpedor i la seva plaça Gran constitueixen un exemple vivent de l'antiga arquitectura civil, concretada en imponents portalades dovellades i finestres gòtiques. Una situació semblant es produeix a Rajadell. El seu casc històric, recentment rehabilitat, és presidit per un castell de planta quadrangular, del que es tenen notícies des del 1063.

A la comarca del Bages també es troba Talamanca, un minúscul municipi que amb prou feines arriba als 100 habitants i que, malgrat tot, presenta un bon grapat d’indrets pintorescos. Com a punts d’interès, caldria ressenyar l’església de Santa Maria, edifici romànic de planta de creu llatina (corresponent al segle XII), i un bonic castell. Tot i que aquesta construcció està documentada des del segle X, l’edifici actual data del segle XVIII.

Finalment, molt a prop de Talamanca i del Parc Natural de Sant Llorenç del Munt i l’Obac (a uns 15 km de Manresa) s’aixeca Mura. Es tracta d’una encisadora xarxa de carrers empedrats i places a redós de l'església romànica de Sant Martí, del segle XII. A uns 800 metres, a més, es pot accedir a un molí fariner d’origen medieval. El restaurant Cal Carter organitza estades d’un o dos dies a la zona, que inclouen els àpats, visites guiades i entrades als recintes i museus. Per a més informació, es pot telefonar al número 93 831 70 36.

Berguedà. En el límit septentrional de la província, i més concretament a la subcomarca de l’Alt Berguedà, es troba Gósol, una vila pre-pirinenca als peus del Pedraforca, dominada per les runes d’un castell càtar del segle XI i per una antiga muralla. Passejar pels seus carrerons resulta igualment recomanable, així com la visita al Centre de Muntanya, que alberga la Sala Picasso (recordem que el pintor va passar una temporada a la zona).

Una altra localitat berguedana de regust medieval és Bagà, relativament propera a Gòsol. Hi destaca l’antic Palau de Pinós de Barà (seu de l’únic centre d’interpretació del catarisme a Catalunya) i el seu nucli antic. S’hi poden admirar l’església de Sant Esteve (del segle XV), un pont originari de l’Edat Mitjana, una plaça porxada i un sector de la desapareguda muralla.

Baix Ebre. Deixem Barcelona per a endinsar-nos a la província de Tarragona, concretament a la comarca del Baix Ebre i a la localitat del Perelló, que encara conserva part de l'antic nucli medieval tot i haver estat reconstruïda després de la Guerra Civil.

Conca de Barberà. Aquesta comarca brinda al viatger el poble medieval més important de la Catalunya meridional: Montblanc (a la foto; font: www.geocities.com), ubicat al cor de la Ruta del Císter i declarat conjunt historicoartístic el 1948. La gènesi del mateix cal trobar-lo en les mesures defensives adoptades per Pere III el Cerimoniós el segle XIV, qui llavors es trobava en guerra contra Pere el Cruel de Castella. Així, el monarca català va ordenar la fortificació de la vila, en la qual va participar la seva població i la de la vegueria. Malgrat tot, les muralles van anar perdent la seva funció a partir del segle XV, i fins el 1971 no es van iniciar les tasques de recuperació. Malgrat que no es pot pujar a la muralla, el pot admirar el Baluard de Santa Anna i els trams de Sant Jordi i els de Sant Francesc. Entre el seu ric patrimoni arquitectònic, destaca l’església de Sant Miquel (segle XIII), l’antiga església de Sant Francesc (segle XIII i XIV), la de Sant Marçal (segle XIV), la de Santa Maria la Major (segle XIV) i el santuari de la Serra (segles XIII i XIV).

A més, la tradició assegura que va ser a Montblanc on Sant Jordi, patró de Catalunya, va occir el drac que, segons les rondalles populars, tenia atemorida la gent de la contrada. És per això que la localitat encara acull la representació de la llegenda de Sant Jordi durant la Setmana Medieval.

Finalment, seguint la C-241 des de Montblanc, s’arriba a Conesa. Un cop allà, el nucli antic de la vila, amb portals, torres i vestigis de l’antiga muralla inciten a una passejada pels seus carrers, on també es troba l'església parroquial de l'Assumpció (segles XIII-XIV). Molt a prop, a Sabella de l'Abadiat, es recomana visitar l'església de Sant Pere, declarada monument històricoartístic el 1977. És tracta un edifici romànic de finals del segle XII, que alberga una imatge gòtica policromada de Sant Pere (segle XIV).

La Noguera. Viatgem ara fins a la localitat de Montsonís, propera a Artesa de Segre. S’hi pot accedir des de les carreteres C-14 o C-23 i, a partir d’aquí, a través d’una carretera local. El recorregut mena a un petit i tranquil nucli medieval dominat per un castell obert al públic. L’edifici va ser erigit el 1024 per ordre del comte d’Urgell Armengol II, dit el Pelegrí. A més, s’hi pot gaudir de fantàstiques vistes sobre la Vall del Segre i la serra del Montsec.

Pallars Jussà. Al cor del Pirineu, l'antiga vila fortificada de Salàs de Pallars encisa el visitant amb el seu casc antic, un imponent nucli urbà medieval rehabilitat, amb portals, una plaça porxada, torres i habitatges remarcables. També mereix una visita l'església parroquial de la Mare de Déu del Coll, de les que destaquen les seves capelles d'estil gòtic.

Pallars Sobirà. Peramea, un dels nuclis que integren el municipi del Baix Pallars, conserva una notable vila closa medieval, amb carrers porxats i imponents pòrtics que donaven accés al recinte fortificat. L'altra vila closa de la comarca, Escaló (documentada des del segle X), resta situada a prop de la Guingueta d'Àneu. L'antiga muralla circumvalava un carrer únic amb cases a tots dos costats. Encara resten dempeus una torre de planta quadrada a la part septentrional, una bestorre d'angle més a l'est i dues portes ogivals a ambdós extrems del poble. A més, sobre un turó, s'eleva també una torre de vigilància del segle XI.

Urgell. Des de Tàrrega, en direcció sud, cal agafar la C-14 i continuar el viatge pel primer desviament a l’esquerra. D’aquesta manera, s’arriba a l’antiga castlania de Verdú, una de les poblacions més antigues de Catalunya. Els primers moradors de la contrada van concentrar-se al voltant d’un castell primitiu que s’aixecava a la vora del riu Cercavins, afluent del riu Ondara. Des d'aquest període, resta en peu l’església de Santa Maria (segles XIII-XV), d’estil romànic de transició i amb una enorme rosassa coronant la façana principal. De la mateixa manera, resulta recomanable visitar el Museu d’Arqueologia de Verdú (amb troballes prehistòriques, romanes i medievals) i el Museu de Joguets i Autòmats, sense obviar ej jaciment iber dels Estinclells.

En direcció sud des de Verdú, cal agafar la C-14 i, una mica abans d’arribar a Ciutadilla, girar a l’esquerra. Aquest traçat condueix a Guimerà, un poble de 395 habitants que va ser declarat conjunt historicoartístic el 1975. Aquesta població acull un laberint de carrers edificats fonamentalment entre els segles XI i XIV, que conflueixen en l’església de Sant Sebastià o en l’esvelta torre de l’antic castell (segle XI) que presideix la localitat. I un detall curiós: bona part de les cases presenten un doble accés, per la porta principal i per la teulada.

Però la comarca d’Urgell, encara reserva una darrera sorpresa en el seu límit amb la Conca de Barberà: el poble de Maldà, de 290 habitants. Com a edificis més representatius, trobem l’església romànica de Sant Pere, del segle XII (coronada per una senzilla espadanya) i les restes d’un antic castell construïts en la primeria del segle XIII.

Thursday, July 05, 2007

Pobles medievals a Catalunya (I). Catalunya Nord i província de Girona

En un moment en què el negoci immobiliari ha estat l’artífex de nombrosos atacs contra la preservació de l’entorn, resulta del tot sorprenent el fet que, més de mig mil·lenni després de la seva construcció, alguns municipis catalans encara mantinguin la seva fesomia medieval. La rigidesa d’algunes ordenances municipals pel que fa a la conservació del patrimoni arquitectònic i els beneficis econòmics derivats del turisme cultural han propiciat que certes localitats hagin aconseguit un pacte avantatjós amb l’inexorable pas dels segles.

Aprofitant l’arribada de l’estiu i de les vacances, aquestes línies proporcionen algunes informacions bàsiques per tal d’apropar-se als pobles medievals existents al Principat.

Catalunya Nord. La ruta proposada comença a la Catalunya Nord, molt a prop de Perpinyà, on el visitant pot fruir de Castelnou, l’antiga capital del Vallespir. Allà, encara continuen dempeus una muralla del segle XIV (amb una bonica porta que dóna accés a la vila), el castell vescomtal (del segle XIII i construir ver el 988-990) i l’església romànica de Santa Maria del Mercadal, del segle XIII. Per a excursions guiades, cal adreçar-se al següent número de telèfon: (00 33) 04 68 53 45 72

La Garrotxa. Ja a l’altra banda dels Pirineus, La Garrotxa ofereix dos exemples excepcionals d’urbanisme medieval. La primera d’aquestes dues joies arquitectòniques és l’antiga baronia de Santa Pau, declarada conjunt històricoartístic. Del seu llegat, excel·leix el seu castell del segle XIII, les seves muralles, una plaça Major porticada del segle XIV i l’església gòtica de Santa Maria (segle XV). L’altre gran poble medieval de la comarca és la vila comtal de Besalú (a la imatge), que també va assolir la distinció esmentada el 1966. D’entre els seus nombrosos atractius, convé fer esment del seu pont romànic (documentat ja al segle XI), el call jueu (que encara conserva algunes restes dels banys o Miqwé), la plaça Major, el palau de la Cúria Reial, els carrers de Talla Ferro i el Portalet i el monestir de Sant Pere, del que és conserva una església romànica del segle XII.

Ripollès. A la comarca veïna, el Ripollès, el viatger té l’oportunitat de descobrir un dels municipis més fotogènics de Catalunya: Beget. Per a arribar-hi, des de la C-38, en direcció a Molló, cal agafar a una tortuosa carretera local que mena fins a aquesta pintoresca localitat, declarada conjunt històricoartístic. Especialment impactant resulta l’església romànica de Sant Cristòfol (segle XII), de la que destaca un espectacular campanar amb quatre pisos. El seu anterior alberga una la Majestat de Beget, una talla romànica del segle XII i de dos metres d’alçada.

Alt Empordà. Aquesta comarca resulta especialment generosa quant a pobles medievals (tan sols es veu superada per l'Empordanet). Un d’ells és Castelló d’Empúries, capital de l’antic comtat d’Empúries i documentat des del segle IX. Un cop allà, el visitant pot descobrir un bonic pont, l’església gòtica de Santa Maria de Castelló (ambdós del segle XIV), les restes de l’antic palau comtal (formant part del convent de Sant Domènec), el portal de la Gallarda i la Llotja de Mar, que actualment acull l’Ajuntament.

Des de Figueres, transitant durant 17 km per una carretera local situada a la seva esquerra, s’arriba a Sant Llorenç de la Muga, un petit municipi de 150 habitants radicat a les primeres estribacions pirinenques. El poble conserva un recinte emmurallat d’entre els segles XIV i XV. I partint també des de Figueres, aquest cop en direcció nord, una altra carretera secundària mena a Peralada, una vila de gran interès turístic i amb una bella muralla. Cal fer esment del claustre romànic de Sant Domènech, dels segles XII-XIII. Finalment, al sud de la comarca, s’alça la minúscula localitat de Sant Martí d’Empúries, que va albergar els primers colonitzadors grecs a les darreries del segle VII aC. El seu principal reclam és la seva església parroquial (segles XI-XVI). Per a arribar a aquest municipi, proper a les runes d’Empúries, es pot circular per la A-7 i agafar la sortida corresponent L’Escala.

Baix Empordà. Des de L’Escala, una carretera local condueix a Bellcaire d’Empordà. Aquest municipi encara conserva el castell dels Comtes d'Empúries i l’església de Sant Joan de Bellcaire, un temple romànic del segle XI amb elements del XII i el XIII. Des d’aquesta localitat, en direcció sud i a mà esquerra, s’arriba a Torroella de Montgrí, on es poden admirar les restes de l’antiga muralla, la torre de les Bruixes i el portal de Santa Caterina, sense oblidar la seva plaça Major porticada. Molt a prop, Palau-sator també fa gala del seu recinte emmurallat, i d’edificis com la Torre de les Hores o l’església preromànica de Sant Julià de Boada, del segle X.

I d’aquí, a Pals, declarada conjunt històricoartístic el 1973. Hi destaca el barri del Pedró, situat en un petit turó coronat pel castell de Pals, del que sobresurt la torre de les Hores. Tampoc s’ha d’obviar l’edifici gòtic Ca la Pruna, la seva muralla, les cases medievals, els seus carrers costeruts, l’imponent carrer Gran i l’església de Sant Pere (segle XV), amb una part romànica.

Després de gaudir de la bellesa de Pals, es pot continuar el viatge per la carretera C-255 i, abans d’arribar a La Bisbal d’Empordà, girar a la dreta. Allà s’erigeix Peratallada, conjunt historicoartístic des del 1975. Es tracta d’una localitat que resta envoltada per una fossa tallada a la roca que li dóna nom. Com a indrets remarcables, convé referir-se a les muralles amb tres torres dels segle XII i XIII, la plaça Major (parcialment porxada) i el castell medieval, que va pertànyer als comtes de Montgrí i que en l’actualitat dóna cabuda a un restaurant i un hotel

Molt a prop, la vila d’Ullastret obsequia els seus visitants amb un recinte emmurallat en molt bon estat de conservació, petits i estrets carrerons i l’església de Sant Pere d’Ullestret, temple romànic llombard del segle XI amb una original espadanya. Nogensmenys, l’element distintiu de la localitat és la Llotja, una plaça coberta gòtica de planta rectangular que data dels segles XIV o XV.

Abans d’abandonar l’Empordà, però, no cal oblidar el municipi de Rupià, a 8,2 km de La Bisbal. Té un bonic castell-palau episcopal (segles XIV-XV) i una muralla, construïda probablement al segle XV. Finalment, cal referir-se terme municipal de Cruïlles, Monells i Sant Sadurní de l’Heura (amb interessants recintes emmurallats i edificis medievals) i Torrent, un poble documentat des del segle XIV i amb un traçat tortuós i costerut.

Gironès. Agafant un desviament des de Sarrià de Ter, s’arriba a Sant Martí Vell, amb un traçat urbà que insinua una clara ordenació medieval i, des d’allà i en direcció est, a Madremanya, de la que cal referir el barri del Padró i l’església parroquial de Sant Esteve, possiblement del segle XIV.

La Selva. Des de la sortida 10 de l’A7, la N-II, la C-35, la C-25 o la línia de trens (Renfe), s’arriba a Hostalric. Tot i que les restes medievals no són gaire abundants, val la pena gaudir del seu recinte emmurallat i del seu imponent castell, que actualment acull un restaurant. Aquesta comerca, però, alberga un altre reducte arquitectònic de l'Edat Mitjana: la vila vella de Tossa de Mar. De fet, el complex —declarat conjunt d'interès històricoartístic— està considerat com l'únic exemple de població medieval fortificada al litoral català. Les seves muralles, originàries del segle XII i reconstruïdes el XIV, destaquen per la bellesa dels seus murs emmerletats, les seves quatre torrasses i les tres torres cilíndriques (la de les Hores, la del Codolar i la del Joanàs). El castell, del 1187, va ser construït per odre de l'abat de Ripoll.

Monday, July 02, 2007

Primer aniversari - Primer aniversario - First birthday - Premier anniversaire

Avui, aquest bloc celebra el seu primer any a la xarxa. Mitjançant aquest post, vull agrair les opinions i comentaris rebuts durant els últims 12 mesos i recordar-vos la possibilitat de suggerir nous temes a través de l’e-mail de contacte que trobareu a View my complete profile.

A totes i tots, moltíssimes gràcies pel vostre suport.


Hoy, este blog celebra su primer aniversario en la red. Mediante este post, quisiera agradecer las opiniones y comentarios recibidos durante los últimos 12 mesos y recordaros la posibilidad de proponer nuevos temas a través del e-mail de contacto que encontraréis en View my complete profile.

A todas y todos, muchísimas gracias por vuestro apoyo.



Today, this blog celebrates its first birthday online. With this post, I would like to thank you for all the opinions and comments received during the last 12 months. On the other hand, I would like to remind you about sending your own proposals for new articles, using the e-mail that you will find in View my complete profile.

Thank you very much for your support.


Aujourd’hui, ce blog fait son premier anniversaire online. Avec ce post, je voudrais vous remercier pour toutes les opinions et commentaires que j’ai reçu pendant les derniers 12 mois. De la même manière, je vous rappelle que vous avez la chance d’envoyer votres suggestions pour des articles nouveaux, utilisant l’email que vous trouverez à View my complete profile.

À toutes et tous, merci beaucoup pour votre soutien.