22 nuevos lugares ingresan en la lista del Patrimonio Mundial

El Comité del Patrimonio Mundial de la UNESCO hizo público ayer en Christchurch, Nueva Zelanda, el nombre de 22 nuevos bienes arquitectónicos y naturales inscritos como Patrimonio de la Humanidad. Entre ellos, se cuenta el Parque Nacional del Teide (foto), en la isla canaria de Tenerife. Al respecto, la UNESCO justificó su inclusión en la lista por su «belleza» y por «aportar evidencias sobre los procesos geológicos» que tienen lugar en la zona y que han propiciado la aparición de islas oceánicas.

Otros de los lugares que han obtenido el mismo reconocimiento son el teatro de la Ópera de Sydney (Australia), el campus central de la Universidad Nacional Autónoma de México, el puerto de la Luna de Burdeos (Francia), la ciudad vieja de Corfú (Grecia) y la región vitivinícola de Lavaux (Suiza).

Durante la sesión de ayer, además, la UNESCO comunicó su decisión de excluir de la lista del Patrimonio Mundial al santuario árabe de Oryx, en Omán, dado que considera que las autoridades locales no han velado por la correcta preservación de este bien cultural.

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Coincidiendo con la entrada del Teide en el Patrimonio de la Humanidad, el Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación del Gobierno de España ha anunciado su intención de proponer el ingreso de la dieta mediterránea en la lista del Patrimonio Cultural Inmaterial de la Humanidad de la UNESCO. El organismo ministerial argumentó su iniciativa subrayando que la gastronomía mediterránea promueve una agricultura respetuosa con el medio ambiente y constituye un patrimonio vivo transmitido de generación en generación. A su vez, alerta de que la aparición de nuevos estilos de vida pone en jaque la continuidad de estas pautas alimenticias y culturales.

Sin embargo, el ministerio de Agricultura no es el único que persigue este propósito. En abril de este mismo año, la Associació d'Amics de la Rambla, con el apoyo del Ayuntamiento de Barcelona, también se mostró partidaria de conseguir la misma distinción para Les Rambles, atendiendo a la singularidad de la calle más emblemática de la ciudad condal.

Algunos de los bienes que ya han ingresado en la lista del Patrimonio Cultural Inmaterial de la Humanidad de la UNESCO son el Misteri d’Elx (inscrito en 2001) y la Patum de Berga (2005).


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